En el blog de J.barber + Asociados, abordamos un concepto esencial para aquellos que desean una gestión eficiente de su patrimonio: las sociedades patrimoniales. Nuestra experiencia nos ha demostrado que comprender estas entidades puede ser decisivo en la planificación fiscal y de activos. En este artículo, detallamos qué es una sociedad patrimonial, sus requisitos y cómo establecer una para gestionar mejor tu patrimonio.
Una sociedad patrimonial es una entidad jurídica destinada a la administración de un conjunto de bienes y derechos, gestionando el patrimonio de sus socios o accionistas. Es especialmente útil para propietarios de inmuebles, inversiones, y otros activos, ya que permite separar la gestión de estos de las actividades empresariales.
Las sociedades patrimoniales pueden tomar varias formas jurídicas: sociedades limitadas (S.L.), sociedades anónimas (S.A.) y sociedades civiles. Su característica principal es su objetivo: la gestión del patrimonio.
En el ámbito familiar, las sociedades patrimoniales son comunes para la administración conjunta del patrimonio, ofreciendo beneficios como protección en disputas legales y simplificación en las sucesiones intergeneracionales.
Pasos para crear una sociedad patrimonial
Crear una sociedad patrimonial implica varios pasos legales y administrativos:
- Definir el tipo de sociedad: Escoge la estructura que mejor se adapte a tus necesidades, como la sociedad limitada (S.L.) o la sociedad anónima (S.A.).
- Elaborar los estatutos sociales: Redacta los estatutos que regirán el funcionamiento de la empresa, incluyendo el objeto social, la denominación, el capital social y la forma de administración.
- Constitución ante Notario: Los socios deben presentarse ante un notario y aportar el capital social acordado.
- Inscripción en el Registro Mercantil: Inscribe la sociedad en el Registro Mercantil correspondiente para adquirir personalidad jurídica y comenzar a operar.
- Obtener el NIF y realizar los trámites fiscales: Consigue el NIF y realiza las inscripciones necesarias en Hacienda y la Seguridad Social.
Costos de crear una sociedad patrimonial
El costo varía según factores como el tipo de sociedad, el capital social, los honorarios del notario y los gastos de inscripción en el Registro Mercantil. Las tasas e impuestos pueden variar entre comunidades autónomas, lo que complica dar un rango de precios general.
Requisitos para constituirlas
Para constituir una sociedad patrimonial, se requiere:
- Nombre único: Escoge un nombre que no esté registrado por otra empresa.
- Capital social inicial: Determina el capital que aportarán los socios, ya sea en efectivo, bienes o derechos.
- Estatutos sociales: Redacta los estatutos conforme a la legislación vigente, incluyendo la razón social, la denominación, el capital social y la forma de administración.
- Órganos de gobierno y administración: Detalla la estructura de gobierno, como la junta de socios, el consejo de administración y, si aplica, el órgano de supervisión.
- Sede social en España: Establece una sede social en España y anótala en el Registro Mercantil.
Obligaciones en materia de fiscalidad
Las sociedades patrimoniales deben cumplir con ciertas obligaciones fiscales, incluyendo:
- Impuesto de Sociedades: Grava sus beneficios según la normativa fiscal vigente.
- Declaraciones fiscales: Deben presentar modelos fiscales como el 202 o el 347.
- Tratamiento fiscal de rentas y pérdidas: Las rentas y pérdidas patrimoniales tienen tratamientos fiscales específicos y pueden compensarse con beneficios futuros.
Asesorarse es crucial para optimizar la carga impositiva y cumplir con las obligaciones fiscales, evitando contingencias legales.
Tipos y ejemplos de sociedades patrimoniales
Existen diferentes tipos de sociedades patrimoniales, cada una adecuada para distintos objetivos de gestión:
- Sociedad de Inversión de Capital Variable (SICAV): Sociedades anónimas que gestionan valores mobiliarios y otros activos financieros. Ejemplo: Torrenova de Inversiones SICAV.
- Sociedad Limitada de Actividades Patrimoniales (SLAP): Gestiona bienes inmuebles y otros activos patrimoniales. Ejemplo: Inversiones Inmobiliarias Rentas y Capital SL.
- Sociedad Anónima Patrimonial (SAP): Administra patrimonio familiar, incluyendo inmuebles y valores mobiliarios. Ejemplo: Grupo Inmobiliario Renta SA.
- Sociedad Cotizada de Inversión en el Mercado Inmobiliario (SOCIMI): Adquiere, promociona y rehabilita activos urbanos para arrendamiento. Ejemplo: Merlin Properties SOCIMI, S.A.
Cada tipo ofrece ventajas específicas y es adecuado para diferentes necesidades de gestión patrimonial, desde la optimización de inversiones financieras hasta la administración de propiedades inmobiliarias o la estructuración del patrimonio familiar.
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